Ella no se imaginaba llorando de amor pero lo cierto es que sus lágrimas ya, escocían.
No entendía como alguien, a quien había regalado fresco en las tardes de verano y calor en las de invierno, podía pagárselo con un silencio y una ausencia que aún duraban.Cada día se preguntaba en que pudo fallar, si quizás no fue suficiente ponerle en bandeja su lado más íntimo e inocente, si se anticipó al ponerlo en el trono más alto de todos.
A veces lo ama otras muchas lo odia.
Pero lo cierto es, que todo se lo dio y se lo volvería a dar, aun sabiendo las consecuencias que conlleva tal locura.

